jueves, 20 de julio de 2017

PROTECCIÓN CIVIL OFICIOSA VS PROTECCIÓN CIVIL OFICIAL 2017

"Nadie elige a la protección civil y a la gestión del riesgo; 
en realidad ellas nos eligen a nosotros"

A 31 años del nacimiento del Sistema Nacional de Protección Civil, se sigue observando un extraño fenómeno público-administrativo que las actuales autoridades federales, normativas en la materia están provocando.

En efecto, podemos ver claramente como la Coordinación Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación continúa dividiendo a la protección civil del país.

Es fácilmente observable en el panorama dos protecciones civiles en pugna; una protección civil  "oficial pero desorganizada", que da muestras del aburguesamiento que viene sufriendo la administración de Enrique Peña Nieto, que al igual que él, da tumbos de ineficiencia y de credibilidad; y otra protección civil "oficiosa pero organizada", que tiene el empuje del cambio que significa la destrucción de los actuales paradigmas de la protección civil y que le permiten fluir por la Gestión Riesgo y camina hacia la Seguridad Humana.

La cerrazón ideológica que ha marcado la protección civil oficial no le permite el libre intercambio de ideas, mantienen una posición en que todo lo que por ella es producido es “dogmático” para todas las estructuras que conforman el Sistema Nacional de Protección Civil.

La protección civil oficial busca de varias formas obstaculizar cualquier intento por avanzar que se practique -provenga de donde provenga- buscan por cualquier medio impedir que la protección civil oficiosa avance; pero lo más preocupante ahora, es que ha iniciado un proceso de canibalismo, impidiendo que algunas estructuras oficiales de los órdenes de gobierno estatal y municipal avancen, o generen mecanismos de coordinación.

Me resulta muy interesante ver que el fin de semana pasado la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México en coordinación con la Dirección General de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación organizaron por cuarta ocasión un magno suceso denominado “Encuentro Nacional de Gestión de Emergencias Mayores”; un gran evento que reúne a especialistas en distintas técnicas de rescate. 

El evento en sí, es excelente, es una maravillosa oportunidad de practicar con los mejores del país, técnicas, capacidades y habilidades, en materia de salvamento, búsqueda y rescate, así como técnicas relativas a las urgencias médicas.

Todo lo anterior estaría muy bien, pero me pregunto como abogado del diablo:

¿No debía organizar estos eventos la Secretaría de Protección Civil de la CDMX?

No me molesta que la Secretaría de Seguridad Pública de la CDMX asuma este rol, pero:

¿Por qué no lo organiza la Secretaría de Protección Civil CDMX?

¿Por qué la Coordinación Nacional de Protección Civil de la SEGOB por medio de su Dirección General de Protección Civil apoya esto?

¿Tiene problemas la Coordinación Nacional con la Secretaría de Protección Civil de la CDMX?

¿No debería la coordinación nacional fortalecer a su par la Secretaría de Protección Civil de la CDMX?

Siguiendo bajo la misma óptica del canibalismo de la coordinación nacional, volteo la vista a los recientes acontecimientos ocurridos en instalaciones de PEMEX en Salina Cruz, Oaxaca; un incendio en un contenedor con un petroquímico que ardió por días; y nuevamente me pregunto:

¿Por qué el coordinador nacional no salió corriendo para allá como en otras ocasiones a tomarse la foto en la zona caliente (imprudentemente, por cierto) con el director de PEMEX como en el incendio de la refinería de “Pajaritos” Veracruz?

¿También el coordinador nacional se enemistó ya con el director de PEMEX?

¿No se dio cuenta el coordinador nacional que mejor el Jefe de Gobierno de la CDMX envió una fuerza de tarea a apoyar en el combate al incendio?

El envío de esta fuerza de tarea perteneciente al Heróico Cuerpo de Bomberos de la CDMX:

¿Fue con apoyo de la CNPC-SEGOB por medio de la Secretaría de Seguridad Pública CDMX?

¿Esta fuerza de tarea fue solicitada por PEMEX cuyos bomberos son especialistas en incidentes de este tipo?

¿La coordinación nacional quería molestar al director de PEMEX y utilizó al Gobierno de la CDMX?

¿Hay fuego amigo por parte del Secretario de Seguridad Pública de la CDMX contra el Secretario de Protección Civil CDMX con apoyo del Coordinador Nacional de Protección Civil de la SEGOB?

La vida y la experiencia me dicen que no existen las casualidades, solo existen las causalidades.

No me extrañaría que las cabezas de la coordinación nacional estén jugando juegos políticos ante el desastre anunciado que será el fin de su gestión.

Ya hemos observado en estos cuatro años y medio de gestión de la actual administración como la coordinación nacional y sus unidades administrativas perdieron el piso casi desde el inicio y empezaron a creerse sus propias mentiras.

La arrogancia ha llevado a la coordinación nacional a negar 26 años de protección civil previa a sí misma y al mismo tiempo sustraer para si todos los logros de esos 26 años de crecimiento en materia de protección civil mexicana e intentar hacerlo propio, como queriendo borrar y al tiempo hacer “copy paste” de trofeos que no se ganaron.

Parafraseando a El Arte de la Guerra de Sun Tzu, “lo mismo que el agua no tiene forma constante” prefirieron simular que llenaban de agua lo que ya había sido llenado por anteriores administraciones, mostrando así su incapacidad para adaptarse, dejando grandes vacíos que son llenados por otras corrientes de pensamiento.

Es así, como ocurre con el agua que ocupa todo espacio que le pertenece, la protección civil -en cualquiera de sus formas- hace lo mismo, llenando los espacios que deja libre la protección civil oficial los que son inmediatamente ocupados por la protección civil oficiosa y por la protección civil oficial -estatal o municipal- que ha sido desplazada por no coincidir con sus dogmas, o por no pertenecer al partido político en el poder.

Señalan como suyo el reconocimiento internacional hacia la protección civil mexicana, cuando ese reconocimiento ya se había otorgado antes de que la actual administración del Gobierno Federal llegara; es más señalan que en México solo existen “30 años de protección civil”, negando la protección civil prehispánica, la colonial, la surgida de la Segunda Guerra Mundial, la fundación del Heróico Cuerpo de Bomberos, la fundación de la Cruz Roja Mexicana, el Plan Marina, el Plan DN III E, el SIPROR, estos solo por citar algunos ejemplos.

Esta etapa obscurantista de la protección civil oficial propiciada por la coordinación nacional, la alcanza a ella misma, y así podemos ver como protecciones civiles estatales, municipales y las todavía delegacionales, les es negado el acceso a las “mieles del conocimiento dogmático oficial”, solo por no pertenecer al grupo y partido político que aún gobierna este país.

Una de las formas de vulnerabilidad que más se combatía por parte del Sistema Nacional de Protección Civil era la de tipo institucional, cuando se producía un cambio democrático de gobernantes de cualquiera de los tres órdenes de gobierno; así encontrábamos que llegaban a las protecciones civiles los “compadres”, “amigos” o “socios” de los nuevos gobernantes, convirtiéndose de inmediato en un foco rojo para el SINAPROC, esta situación lejos de desaparecer se ha fortalecido.

Generalmente llegaba gente que no tenía ni la más mínima idea de lo que era la protección civil o que su mayor acercamiento al conocimiento de los fenómenos constituía el haber leído la revista “Muy Interesante”. 

Lamentablemente el destino alcanzó a la cabeza del SINAPROC en la SEGOB y ésta se convirtió en la agencia de empleos del presidente, colocando en ella a los amigos y socios convertidos ahora en compromisos políticos.

Hay honrosas excepciones como son las protecciones civiles de los estados de México, Colima, Chiapas, Guanajuato y Jalisco, donde la gran capacidad de sus directores estatales ha trascendido gobiernos sexenales y partidismos políticos, reduciendo sensiblemente la vulnerabilidad institucional.

A “contrariu sensu” una protección civil oficiosa va ocupando silenciosamente los espacios que va dejando la protección civil oficial, esta se ha ido debilitando gracias a su parca visión. 

Su llegada política implicó el desplazamiento de valiosos cuadros formados a través de 25 años de trabajo, sustitución realizada con un enfoque del compromiso político y no de méritos demostrados; es así que cuadros leales al partido en el poder hicieron a un lado a experimentados servidores públicos, expertos y científicos, generando una gran vulnerabilidad institucional que se vería reflejada en graves desastres como los ocurridos por los ciclones tropicales MANUEL e INGRID en Guerrero, San Luis Potosí y Veracruz; el ciclón tropical ODILLE en Baja California Sur, recientemente el ocurrido en la Sierra Norte de Puebla por el ciclón tropical EARL y este año BEATRIZ en Oaxaca.

Los cuadros desplazados por el cambio político fueron inmediatamente absorbidos por la protección civil oficiosa, incrementando de inmediato su capacidad de intervenir prácticamente en todas las áreas de la gestión del riesgo y en vía clara hacia la etapa superior “La Seguridad Humana”.

Así tenemos alejados de la protección civil oficial y cobijados por la protección civil oficiosa, desarrollos en materia de alertamiento temprano, en protocolos CAP, en gestión prospectiva, correctiva y reactiva del riesgo, manejo de crisis, en capacitación, en preparación, análisis de riesgos, en enfoque hacia la gestión del riesgo antes que la del desastre.

Universidades, colegios de profesionales, asociaciones civiles, empresas y sociedades, se suman a este desarrollo y lo impulsan y protegen, comunican, crecen, buscan opciones con la creación de programas de radio que hablan de protección civil y gestión del riesgo; ganan reconocimientos a sus trabajos en materia de alertamiento por parte de la ONU como mejores prácticas a nivel mundial; realizan congresos nacionales e internacionales de protección civil con los mejores exponentes de México y del mundo; realizan la función que debería hacer la protección civil oficial y entienden que "el desarrollo es igual a riesgo" (Allan Lavell UA 2016).

Recientemente en la ciudad de Cancún, Quinta Roo, la coordinación nacional en un esfuerzo desesperado por obtener el reconocimiento internacional ya que el nacional no lo ha logrado obtener, organizó conjuntamente con las Naciones Unidas la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres. Este grandioso evento sirvió entre otras cosas para lo siguiente:

  • Permitir que el mundo vea que la gestión del riesgo de desastre en México la hace la protección civil oficiosa o sociedad civil.
  • Que los grandes avances en materia de alerta temprana surgen de esa protección civil oficiosa o sociedad civil organizada, ya que los sistemas presentados por la protección civil oficial datan de hace 14 años o más y en ese tiempo nunca han sido actualizados.
  • Que la tan alabada alerta sísmica mexicana es un producto de la protección civil oficiosa y que es un orgullo para México que el CIRES a sus 31 años de creado siga actualizándose y creciendo su reputación internacional, día a día.
  • Que la mejor práctica en materia de alertamiento temprano reconocida por Naciones Unidas es un producto creado por la protección civil oficiosa mexicana e instalada en la Delegación Iztapalapa de la CDMX por autoridades sensibles social y políticamente a la gestión del riesgo.
  • Que la mejor oferta de talento se encuentra en la protección civil oficiosa que es la que organiza congresos nacionales e internacionales con lo más connotado a nivel nacional e internacional.
  • Que en México la primera radio especializada en protección civil y gestión del riesgo es un producto de la protección civil oficiosa y que la plataforma sirvió para exportar esta idea a otros países quienes ahora forman una red internacional.
Hace un año un experto GIRD señaló en uno de los programa de radio creados por la protección civil oficiosa: “El Sistema Nacional de Protección Civil no tiene enfoque, no sabe a dónde vá”…. 

A solamente un año cinco meses de que esta fatal administración termine, lo dicho por el experto no solamente se confirma, han perdido -juntos- el timón y la brújula.

En efecto, quienes coordinan ejecutiva y técnicamente el SINAPROC no tienen idea hacia dónde se dirigen, como se señaló al principio de este trabajo, siguen la misma suerte del presidente, dando tumbos de credibilidad e ineficiencia, están más preocupados por hacerse de una reputación que haga olvidar a quienes sustituyeron, que por superarse.

"Nadie elige a la protección civil y a la gestión del riesgo; en realidad ellas nos eligen a nosotros". 

Quienes coordinan hoy el SINAPROC no fueron elegidos por la protección civil y la gestión del riesgo, fueron elegidos por el presidente de la república.

¿Quién limpiará la casa cuando se vayan al final de su festín?

Hoy más que nunca necesitamos al mesías de la protección civil y la gestión del riesgo.

1 comentario:

  1. Buenas noches, Desgraciadamente en muchos Estados y Municipios de nuestro bello país existen excepciones como previamente mencionas Hermano @metaemergencia, mi estado no es la excepción donde la Normatividad en Materia de Protección Civil es creada a las necesidades de algunos y no en aras de una excelente Gestión Integral de Riesgos de Desastres.
    Abrazos Fuertes y Afectuosos desde Culiacán Sinaloa

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